lunes, 27 de marzo de 2017

UN TESORO EN LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
Ensayista. Lic. Nicolás Betancourth
Economista.
Marzo 2017.

Imagino que al leer el título algunos pensaron que en los terrenos de esta universidad se desenterraron  un cajón antiguo con monedas de oro,  al estilo de los tesoros que acostumbraban esconder los piratas; simplemente no es así.  
Esta reflexión  hace referencia al sinnúmero de riqueza literaria, artística, intelectual, patrimonial y cultural que abunda en nuestra amada Alma Mater y que en algunos casos está paralizada como consecuencia de su historia, de la coyuntura, de los intereses o falta de los mismos.
En todo caso, este centro de estudios superiores tiene una historia tan abundante desde su fundación en 1676 que siempre ha tenido incidencia en los aspectos de la vida política, económica y social de nuestro país  y por supuesto  en la formación de sus intelectuales.
Esta es una introducción breve para aquellos que no conocen las interioridades de la universidad, y que puede contribuir a explicar el valor de una institución que tiene influencia en los aspectos de carácter social mencionados en el párrafo anterior.
Pero, donde está el tesoro que se menciona en el encabezado?   En algún momento escuche la frase siguiente “Muéstrame tu biblioteca y te diré como es tu Universidad”  no tengo información de quien lo haya dicho, se que lo escuche en algún momento.  En fin, es únicamente un punto de referencia para volver al tema.   El tesoro en mención se llama Biblioteca Central. 
El tiempo me ha enseñado a valorar las cosas y a las personas, por eso, no pretendo exagerar sobre el tema, sino únicamente llamar la atención de aquellos que están perdiendo la posibilidad de aprovechar este tesoro que tiene la universidad.  No lo decimos los involucrados en el quehacer de la universidad, pero los que nos visitan del extranjero dicen que esta biblioteca es una de las mejores que han consultado,  lo cual incluye algunas de Europa,  América del Sur y México, naturalmente se refieren a los contenidos y no al tamaño.
Algunos conocedores de la literatura nacional, latinoamericana y del mundo;  que se dedican a la producción de literatura literaria han mencionado que algunos de nuestros textos ya no se consiguen ni en las librerías más prestigiosas de nuestro país y que conseguirlas en el extranjero de igual manera resultaría una hazaña.
Por ello; con autoridad podemos mencionar que nuestra biblioteca es un tesoro que algunos no han explorado.  Que joyas puede encontrar en esta biblioteca, pues depende de sus intereses y necesidades, le menciono parte de la  riqueza que contiene el tesoro en mención: 
1.    En el área de obras generales puede consultar entre otros a grandes investigadores como Mario Bunge, Roberto Hernández Sampieri y Hillier y Lieberman entre otros.

2.    En filosofía puede consultar desde los filósofos de la antigüedad hasta los contemporáneos,  entre ellos algunos nacidos en nuestro país.

3.    En las ciencias sociales pueden aprender de Max Weber, Carlos Marx, Adam Smith, Friedrich Von Hayek, Ludwig Von Mises, Marta Harnecker, Francisco Porrúa Pérez y por supuesto grandes pedagogos como Paulo Freire y Lorenzo Luzuriaga  y otros tantos.

4.    En el área de lingüística e idiomas encuentra suficiente información de semiólogos reconocidos y la colección de la Biblioteca Románica Hispánica  de la Editorial Gredos de Madrid de alta calidad en contenido y forma.

5.    El cálculo, la matemática y la física abundan, hay para principiantes y avanzados.  Se cuenta con los mejores teóricos como Dennis zill, Louis Leithold y Earl Swokowski. No falta materiales relacionados con la biología, zoología, antropología y la geología.

6.    Las secciones de negocios, publicidad, proyectos, salud e ingeniería, están altamente dotados y actualizados.

7.    El área de literatura es abundante en escritores nacionales y extranjeros; entre los nuestros naturalmente sobresalen; el premio nobel de literatura Miguel Ángel Asturias, Luis Cardoza y Aragón, Enrique Gómez Carrillo, Juan José Arévalo Bermejo, Augusto Monterroso, Marco Antonio Flores, Marco Augusto Quiroa, Francisco Pérez de Antón y muchos más.   Y entre los extranjeros puede consultarse a  Juan Gelman, Peter S. Prescott, Harold Bloom,  Gabriel García Márquez, Walt Whitman, José Vasconcelos, José Ortega y Gasset, Gabriel Zaid, Russ Kingman, Liljana Arsovska entre otros.

8.    La sección de arte y arquitectura no es abundante pero se está revisando y mejorando constantemente.
9.    En historia se tiene suficiente información, puede consultar historia antigua, medieval, moderna y contemporánea.  En especial, se tienen abundantes documentos sobre la historia nacional y algunas joyas históricas como el denominado El Libro Azul de Guatemala, 1915;  que relata la vida de  personajes históricos de la república y artículos especiales sobre comercio, agricultura, riqueza mineral y en general sobre la historia de la bella Guatemala.

10. Puede consultar además la colección de libros para estudiantes de maestría, con información multidisciplinaria y en otros idiomas.

11. Finalmente, se cuenta con la biblioteca especializada denominada de La Paz, con abundantes documentos que relatan la guerra interna, el proceso de paz, los acuerdos y la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala.

Pregunto, tenemos o no un tesoro en la Universidad?  Le toca a usted averiguarlo, le invitamos a conocerlo.  Levante la tapa del cofre y se dará cuenta de las muchas sorpresas que podrá encontrar.

No todo lo que brilla es oro. Recuerde que la obligación del que sabe es enseñar al que no sabe.