UN TESORO EN LA UNIVERSIDAD DE
SAN CARLOS DE GUATEMALA
Ensayista. Lic. Nicolás Betancourth
Economista.
Marzo 2017.
Imagino que al leer el título algunos pensaron que en los
terrenos de esta universidad se desenterraron un cajón antiguo con monedas de oro, al estilo de los tesoros que acostumbraban
esconder los piratas; simplemente no es así.
Esta reflexión
hace referencia al sinnúmero de riqueza literaria, artística,
intelectual, patrimonial y cultural que abunda en nuestra amada Alma Mater y
que en algunos casos está paralizada como consecuencia de su historia, de la
coyuntura, de los intereses o falta de los mismos.
En todo caso, este centro de estudios superiores tiene
una historia tan abundante desde su fundación en 1676 que siempre ha tenido
incidencia en los aspectos de la vida política, económica y social de nuestro
país y por supuesto en la formación de sus intelectuales.
Esta es una introducción breve para aquellos que no
conocen las interioridades de la universidad, y que puede contribuir a explicar
el valor de una institución que tiene influencia en los aspectos de carácter
social mencionados en el párrafo anterior.
Pero, donde está el tesoro que se menciona en el
encabezado? En algún momento escuche la
frase siguiente “Muéstrame tu biblioteca
y te diré como es tu Universidad” no
tengo información de quien lo haya dicho, se que lo escuche en algún
momento. En fin, es únicamente un punto
de referencia para volver al tema. El tesoro en mención se llama Biblioteca
Central.
El tiempo me ha enseñado a valorar las cosas y a las
personas, por eso, no pretendo exagerar sobre el tema, sino únicamente llamar
la atención de aquellos que están perdiendo la posibilidad de aprovechar este
tesoro que tiene la universidad. No lo
decimos los involucrados en el quehacer de la universidad, pero los que nos
visitan del extranjero dicen que esta biblioteca es una de las mejores que han consultado,
lo cual incluye algunas de Europa, América del Sur y México, naturalmente se
refieren a los contenidos y no al tamaño.
Algunos conocedores de la literatura nacional,
latinoamericana y del mundo; que se
dedican a la producción de literatura literaria han mencionado que algunos de
nuestros textos ya no se consiguen ni en las librerías más prestigiosas de
nuestro país y que conseguirlas en el extranjero de igual manera resultaría una
hazaña.
Por ello; con autoridad podemos mencionar que nuestra
biblioteca es un tesoro que algunos no han explorado. Que joyas puede encontrar en esta biblioteca,
pues depende de sus intereses y necesidades, le menciono parte de la riqueza que contiene el tesoro en
mención:
1. En el área de obras generales puede consultar entre
otros a grandes investigadores como Mario Bunge, Roberto Hernández Sampieri y
Hillier y Lieberman entre otros.
2. En filosofía puede consultar desde los filósofos de la
antigüedad hasta los contemporáneos,
entre ellos algunos nacidos en nuestro país.
3. En las ciencias sociales pueden aprender de Max Weber,
Carlos Marx, Adam Smith, Friedrich Von Hayek, Ludwig Von Mises, Marta
Harnecker, Francisco Porrúa Pérez y por supuesto grandes pedagogos como Paulo
Freire y Lorenzo Luzuriaga y otros
tantos.
4. En el área de lingüística e idiomas encuentra
suficiente información de semiólogos reconocidos y la colección de la
Biblioteca Románica Hispánica de la
Editorial Gredos de Madrid de alta calidad en contenido y forma.
5. El cálculo, la matemática y la física abundan, hay
para principiantes y avanzados. Se
cuenta con los mejores teóricos como Dennis zill, Louis Leithold y Earl
Swokowski. No falta materiales relacionados con la biología, zoología,
antropología y la geología.
6. Las secciones de negocios, publicidad, proyectos,
salud e ingeniería, están altamente dotados y actualizados.
7. El área de literatura es abundante en escritores
nacionales y extranjeros; entre los nuestros naturalmente sobresalen; el premio
nobel de literatura Miguel Ángel Asturias, Luis Cardoza y Aragón, Enrique Gómez
Carrillo, Juan José Arévalo Bermejo, Augusto Monterroso, Marco Antonio Flores,
Marco Augusto Quiroa, Francisco Pérez de Antón y muchos más. Y entre los extranjeros puede consultarse a Juan Gelman, Peter S.
Prescott, Harold Bloom, Gabriel García
Márquez, Walt Whitman, José Vasconcelos, José Ortega y Gasset, Gabriel Zaid,
Russ Kingman, Liljana Arsovska entre otros.
8. La sección de arte y arquitectura no es abundante pero
se está revisando y mejorando constantemente.
9. En historia se tiene suficiente información, puede
consultar historia antigua, medieval, moderna y contemporánea. En especial, se tienen abundantes documentos
sobre la historia nacional y algunas joyas históricas como el denominado El Libro
Azul de Guatemala, 1915; que relata la
vida de personajes históricos de la
república y artículos especiales sobre comercio, agricultura, riqueza mineral y
en general sobre la historia de la bella Guatemala.
10. Puede consultar además la colección de libros para
estudiantes de maestría, con información multidisciplinaria y en otros idiomas.
11. Finalmente, se cuenta con la biblioteca especializada
denominada de La Paz, con abundantes documentos que relatan la guerra interna,
el proceso de paz, los acuerdos y la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala.
Pregunto, tenemos o no un tesoro en la
Universidad? Le toca a usted
averiguarlo, le invitamos a conocerlo. Levante
la tapa del cofre y se dará cuenta de las muchas sorpresas que podrá encontrar.
No todo lo que brilla es oro. Recuerde que la
obligación del que sabe es enseñar al que no sabe.