IMPORTANCIA ECONÓMICA Y SOCIAL DE LAS BIBLIOTECAS
Elaborado por: Lic. Nicolás Betancourth
Economista
06 de febrero de 2020
Como cualquier institución organizada, la biblioteca
cumple varias funciones, entre ellas; la función económica y social. La función económica de la biblioteca se observa al interior de la organización,
debido a que es una institución que ofrece empleos, servicios, información,
capacitación y que, además, cumple las funciones administrativas básicas como
cualquier empresa. De igual manera,
funciona con recursos económicos como el financiero, humano, tecnológico y
material. También innova y publicita sus
servicios y sus logros. Por estas y otras razones, la biblioteca es un ente
económico que genera bienestar, especialmente cuando ofrece servicios e
información de calidad.
En cuanto a la función social de la biblioteca, esta se refleja hacia afuera, debido a que
el impacto de la función económica que ejerce, se nota en el desarrollo social
que alcanza un miembro, una comunidad o la sociedad. Por lo tanto, toda organización que funcione
en determinado espacio tiene una responsabilidad social, no importando si es carácter
público o privado y por lo mismo, los beneficios de esta organización se deben
de reflejar en el desarrollo humano de la comunidad que atiende.
Aunque una biblioteca no produce bienes, ofrece uno que;
parafraseando a Ortega y Gasset, facilita conservar todas las ideas. Este bien es el libro, en el cual se acumula
el pasado, y cuanto más se acumula el pasado, mayor es el progreso. Porque resulta que de ese pasado tomado de los
libros se alimentan los hombres en distintas épocas y sin darse cuenta
desarrollan conocimientos y habilidades y eso los hace desarrollar nuevas ideas
y con ello nuevas tecnologías. Al final,
que pasaría con este desarrollo si no estuviera conservado y disponible dentro
de las bibliotecas, de donde se tomarían las experiencias y conocimientos del
pasado para actualizarlos y utilizarlos en provecho del progreso, el cual va de
la mano con el bienestar social y es uno de los pasos previos para el
desarrollo social.
Por lo tanto, está claro que la función económica y
social de la biblioteca hace mucho bien a las comunidades. Pero, porqué se da tan poca importancia a la
inversión en bibliotecas, si se reconoce que es una de las instituciones que
aporta para el desarrollo socioeconómico del individuo. ¿Qué hace falta para que las instituciones
obligadas a fundar bibliotecas lo hagan?.
Toda escuela, colegio, instituto y universidad
necesitan de una buena biblioteca; con conocimientos universales y sin sesgos,
respetando que hay diferentes ideologías, puntos de vista e ideas que hacen de
este mundo algo heterogéneo y que es bueno poner a la disposición de los lectores,
sin preferencia alguna. Por ello, en una
buena biblioteca debe haber un poco de todo y de todos y que además reúna las
condiciones mínimas de seguridad y comodidad que favorezca buscar y encontrar la
información que se demanda, y que de manera natural se constituya en un centro
de investigación y aprendizaje que promueva por si misma su uso.
A nivel nacional es difícil medir el impacto económico
de las bibliotecas sobre las personas; debido a que la biblioteca desarrolla
una actividad no lucrativa y los beneficios económicos sobre los usuarios son
medibles únicamente en aproximaciones de los ahorros que los estudiantes logran
por el uso de los recursos bibliográficos, por los salarios pagados a los
empleados, por las inversiones anuales realizadas y por los gastos en que incurre
de acuerdo con sus presupuestos. De esta manera impacta en el sistema económico
por el escaso efecto de los recursos financieros invertidos.